Economía circular: qué es y qué implica

PERTE Economía Circular


El concepto de Economía Circular está sostenido sobre lo que popularmente conocemos como La Economía de la “R”, es decir, Reutilizar, Reciclar y Reparar: en definitiva, Retroalimentación. Todas aquellas acciones que supongan una de estas actividades podríamos decir que se incluyen en la economía circular.

Para ser más concretos, todo lo circular en su origen se basa en un proceso que vuelve a inicarse, en este caso es el proceso de vida de un producto que vuelve a comenzar con cada nuevo uso que se le da. Aunque al final la vida útil del producto llegue a su fin, lo que se trata de alargar al máximo sus posibilidades para optimizar los recursos que se han consumido en su fabricación.

 

La Economía Circular se basa en seis principios:



  1. Residuo = Recurso

  2. Reutilización: reutilizar ciertos residuos o partes de los mismos para la elaboración de nuevos productos.

  3. Reparación: una vía alternativa a los productos estropeados.

  4. Valorización: aprovechar energéticamente ciertos residuos.

  5. Alquiler de productos que tras su uso se aprovechan para la creación de nuevos.

  6. Eco-concepción: Considerar el impacto medioambiental a lo largo de la vida del producto.


 

En la última década ha aumentado considerablemente la percepción social sobre la concienciación empresarial respecto a la preservación del medioambiente, no solo como una algo individual por parte del trabajador, sino como una concienciación general que abarca la totalidad de las organizaciones empresariales, llegando incluso a convertirse en un factor condicionante a la hora de adquirir un determinado producto o servicio de una marca u otra.
Según un estudio realizado por IBM Institute for Business Value a más de 16.000 personas de 10 países diferentes, el 53% de las personas están dispuestas a pagar más por una marca que contribuya al cuidado del medioambiente o por productos sostenibles.

 

¿Por qué implementar la economía circular?


El contexto social actual exige un cambio de mentalidad y de sistema. La economía circular es necesaria por diversos motivos, entre los que destacamos:

  • El aumento de la demanda de materias primas versus la escasez de recursos para abastecernos. Las materias primas son finitas y la población está en constante aumento, por lo que es insostenible una industria que se base en producir y tirar.

  • La necesidad de utilizar constantemente materias primas ha provocado que algunos países de la UE dependan de otros. La economía circular pretende fomentar el autoabastecimiento.

  • La extracción y el uso de las materias primas tiene un coste no solo económico, sino también medioambiental. El abuso de los recursos naturales ha provocado un aumento en el consumo de energía y en la generación de emisiones de CO2.


 

Aunque la aplicación de la economía circular puede tener costes a nivel de empresa, también conlleva una serie de beneficios:

  • La prevención de residuos, el diseño ecológico y la reutilización ahorran dinero a la empresa a la par que se reducen las emisiones de efecto invernadero. Actualmente, la producción de los materiales que usamos diariamente es responsable del 45% de las emisiones de CO2 (Parlamento Europeo, 2022).

  • Además de reducir el impacto medioambiental, la economía circular estimula la competitividad, la innovación y el crecimiento económico. Según el Parlamento Europeo, para 2030 se podrían crear unos 700.000 trabajos en la UE.

  • La filosofía de la reutilización y reacondicionamiento proporcionará a los consumidores productos más duraderos que, además de ayudar a la economía doméstica a largo plazo, incrementan el valor del propio producto.


 

La Unión Europea apuesta por la economía circular.


La Unión Europea enmarca la implementación de este nuevo sistema para el 2030, siendo uno de los puntos centrales del para alcanzar los objetivos del Pacto Verde a través del Plan de Acción para la Economía Circular. Así mismo, se ha incluido también en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a través del PERTE de Economía Circular.

 



 

La innovación empresarial será un factor clave para lograr los objetivos ecológicos y sociales que se ha planteado la UE. Nuestro reto es ayudaros a alinear vuestros proyectos con esta nueva política a través de la financiación pública y de los mecanismos fiscales.