La transferencia de crédito fiscal es una herramienta que permite transmitir las ventajas fiscales establecidas en el artículo 35 de la Ley de Impuesto de Sociedades y cofinanciar de manera directa proyectos de I+D+i desarrollados por empresas, fundaciones, centros tecnológicos, etc.
En este sentido, para fomentar la inversión en actividades de I+D+i, la administración establece fórmulas jurídicas de cooperación tales como Agrupaciones de Interés Económico (AIE) y uniones temporales de empresas.
Por otro lado, existe igualmente un alto grado de interés por parte de inversores en participar en proyectos de I+D, favoreciendo a estos mediante la transferencia del crédito fiscal generado.
En definitiva, la entidad desarrolladora de un proyecto de I+D+i, al no poder aplicarse la deducción fiscal, la transfiere a uno o varios inversores, los cuáles sí podrían aplicarla. A cambio de ello, los inversiones deben aportar financiación directa al citado proyecto de I+D+i.