Por su amplio uso, o por la propia ambigüedad del concepto, la innovación siempre ha sido un término de difícil definición. Sea como fuere, definiciones hay tantas como se quiera encontrar.
En este aspecto, para medir el impacto económico surge la cuarta edición del Manual de Oslo elaborado por la OCDE en colaboración con EUROSTAT en 2018.
Conviene matizar que las definiciones recogidas por el Manual de Oslo son la principal referencia de los organismos públicos a la hora de elaborar legislación que regule los incentivos a la innovación. El manual forma parte de la familia Frascati de documentos de la OCDE, cuyos criterios y definiciones establecen un lenguaje común en materia de innovación e I+D. Por ello, es doblemente importante considerar la noción de innovación que se determina dentro del propio documento.
Tal y como reza el propio manual, la innovación es la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores.
Del mismo modo, se establecen cuatro categorías bien diferenciadas de innovación:
Los beneficios de la innovación son prácticamente innumerables. En primer lugar, te permite obtener ventaja competitiva respecto a tus competidores. Además de fortalecer tu posición en el mercado, una mayor calidad de tus productos o servicios estimulará la demanda, y consecuentemente agrandará tus márgenes de beneficios. Asimismo, la innovación fortalecerá la posición estratégica de tu empresa en su sector.
Pero si ya conocías todas estas ventajas, sabrás reconocer la importancia de la innovación como instrumento capaz de consolidar el éxito y de agregar valor a tus productos y servicios. En un contexto de feroz competencia y de rápidos cambios, todos estos elementos hacen de la innovación una herramienta crucial en el desempeño empresarial.
La innovación y la I+D no son propiedad exclusiva de los centros investigadores. En muchas ocasiones, las empresas realizan actividades innovadoras sin saberlo, dejando pasar maravillosas oportunidades de financiación. Por este motivo, te recomendamos encarecidamente contactar con el equipo técnico de EVALUE, que analizara el potencial de tus proyectos para acceder a fondos públicos o reducciones de las cuotas del Impuesto sobre Sociedades.